martes, 4 de mayo de 2010

Foqueando por Espelunciecha

  El viernes por la tarde me fui a Biescas con Bea (secretaria) y Fran (sobrino) a pasar noche. 
  El día siguiente se supone que se iban a unir a la expedición otros "traidores" que no quiero ni nombrar, se "rajaron" por "cuatro nubecillas".

Sábado 1:
Collado de la Canal Roya

  A Fran y Bea ya les hemos dado por superada la "cruda" fase de iniciación al esquí de montaña, han ascendido de categoría, pasan de ser de "los mejores de los malos" a "los peores de los buenos".
   Lo más difícil es entrar en este "selecto club" de "los buenos", pero una vez dentro la "competitividad" existente hace progresar rápido.......
Ya pueden decir eso de: ¡¡¡¡¡Que buenos somosssssssss..........¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Acercándonos a la niebla

  Nos levantamos a las 8 de la mañana y seguidamente volvimos a la cama hasta las 10, hora en que paro momentáneamente de "diluviar". Estábamos desayunando y siguió la lluvia, como no nos apetecía ir a ver iglesias subimos en coche valle arriba a "ver llover", terminamos en el refugio de la Casa de Piedra en el Balneario de tertulia con el guarda.

Base superior del telesilla Espelunciecha

 A la una estábamos en el aparcamiento de Espelunciecha en Formigal, apenas llovía, decidimos salir con los esquís a estirar las piernas. La niebla, muy baja, impedía la visibilidad y hacia viento, seguimos la pista del valle de Espeluciencha hasta adentrarnos en la niebla. Teníamos la esperanza de que despejara y subir al pico Espeluciencha, nos conformamos con subir al collado de la Canal Roya y la base superior del Telesilla. 

Esquiando cerca de la carretera

 Esquiamos con lluvia y nieve muy húmeda y pastosa, en escasamente veinte minutos estábamos en el coche contentos de al menos airearnos con los escasos 500 metros de desnivel que subimos.

Podemos ver Foratata en un claro entre la niebla

 Regreso al apartamento de Biescas a ducharnos, comer y vuelta a Zaragoza.

  

jueves, 29 de abril de 2010

Peña Roya 2578 m. y Peña Blanca 2556 m.

Domingo 25:
Peña Roya 2578 m. y Peña Blanca 2556 m.

  Después de tomar el sábado de descanso (me toco trabajar), el domingo volvimos a la carga. A las 6 de la mañana recogí a Nacho (el patillas) para ir a Hoz de Jaca donde quedamos con Víctor (el melenas) y Antonio (el sobrao).

Hasta aquí llegamos en coche, salimos con los esquís puestos

  Pasamos todo el material al Nissan y tomamos la pista que lleva a la estación de Panticosa. A unos 1700 metros, más alto de lo previsto, la nieve impedía el paso en coche.
  La pista esta relativamente en buenas condiciones y se puede subir con un turismo normal yendo despacio.

Foqueando por el lomo del Mandilar con Hoz de jaca, Bubal y Telera

  Realizamos una ruta circular, salimos con los esquís puestos desde el coche a buscar el lomo del pico Narronal (Mandilar), a unos 2000 metros hicimos una media ladera para buscar el fondo del barranco Del Coronazo y el collado del Bozuelo.
  Estamos justo encima del ibón de los Asnos, con un flanqueo a media ladera por encima del ibón bajo una barrera rocosa expuesta a aludes confluimos con la parte más alta de las pistas y con la ruta que viene de Panticosa. 
  Si se ve muy peligroso el flanqueo es mejor bajar al ibón y cruzarlo por encima aunque sea necesario volver a remontar.

Algún tramo pelado nos obligo a descalzar esquís

  Salimos a palas amplias que conforme avanzas van perdiendo inclinación, al fondo se ve nuestra cumbre y las murallas del circo que lo protege. 
  En verano se sube por una canal casi sin poner las manos. La nieve formaba amenazantes cornisas que nos obligaron a salir de la canal subiendo por la derecha al tramo que menos cornisa tenia.

Los ibones de Sabocos helados en la parte alta de la estación

  La nieve estaba muy blanda, ante el riesgo de provocar coladas que nos arrastraran los esquís largos subieron andando los últimos metros. Al salir de la canal estábamos a muy pocos metros de la cima de Peña Roya, nuestra primera cumbre. 
  En la cima hay un "pedazo" de antena que le quita todo el encanto con "hierros oxidados". Aun así las vistas son sensacionales a lo que contribuía el buen tiempo con cielos despejados, la temperatura era alta y sin viento.

En la vertical canal que da casi a la cima

  El tramo a nuestra segunda cumbre, Peña Blanca, era una travesía por un lomo con unas cornisas enormes, por el peso del extraplomado en el lomo se veía perfectamente una grieta que pronto seria la linea de rotura provocando importantes aludes. 
  Otra vez sesión de fotos en la cima, destacaba el contraste del valle verde con las cumbres blancas que daban tonos nuevos a nuestras fotos.

 Víctor subiendo los últimos metros de Peña Roya

 Antonio se dedica a "joderme" las fotos bajando la cabeza, como si de un tic nervioso se tratara, cada vez que le fotografió. El pobre va a terminar con una torticulis o algo peor.
  El descenso comenzaba emocionante, la canal estrecha con salida aérea muy vertical y nieve "podrida" apta para caerse hasta abajo, y así fue. Yo salí el primero y provoque la primera colada protegiéndome rápidamente detrás de unas rocas, siguió Antonio que bajo derrapando y barrio media ladera, Víctor igual, y se desplazaba sin moverse "montado en la nieve" como si estuviera en las escaleras del Corte Ingles. 
  Cuando bajo Nacho prácticamente no quedaba nieve para tirar, además como es "tan bueno" bajo haciendo giros cortos sin arrastrar nieve.

Cima de Peña Roya con Peña Blanca detrás

  Antonio estrenaba esquís y a mitad canal le salto uno y se le fue abajo, la colada que provoco Víctor lo enterró y casi no lo encontramos, habrá que ponerle ARVA a los esquís también. El resto del descenso con nieve muy pastosa pero bien, solo resaltar unas coladas que provoco Víctor encima del Ibón que se lo llevo por delante y no pude grabarla pues se lleno la tarjeta en ese momento.
 El resto fue solo seguir las pistas de esquí y continuar por la pista forestal esquiando hasta dar con nuestro coche.
  En resumen fue una excursión muy disfrutona, con poco desnivel (el coche nos deja muy altos), bonita, fácil  y variada al ser circular.

La Peña Oroel

  Terminamos de nuevo en Sabiñanigo tomándonos los huevos fritos "por su sitio" tal y como mandan los "cánones". Viaje a Zaragoza sin incidentes.

Cornisas de camino a Peña Blanca

Reseña de Peña Roya desde Panticosa:

Comenzamos el descenso de la canal con Peña Sabocos al fondo

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart:

Vídeo de la ascensión:

martes, 27 de abril de 2010

Tendeñera 2853 m.

Viernes 23:
Peña Tendeñera 2853 m.
Con esquís por el Valle de Otal

   A las 6 de la mañana Nacho me recoge con la furgo-patillera y vamos hasta Senegüe donde hemos quedado con Víctor (el melenas) y Antonio (el sobrao), nos montamos todos en el 4x4 de Antonio y continuamos viaje al refugio de Bujaruelo.

Entrando en el Valle de Otal

 Esta todo muy nublado, incluso cae alguna gota, no se ve nada claro, la ultima vez que lo intentamos paso lo mismo y terminamos calados hasta los huesos. Nos metemos al refugio y "repetimos" el desayuno con tranquilidad y tertulia pensando en el gran "éxito de convivencia" en que iba a quedar el día.
  Con mucha pereza salimos a la calle a mirar y huuummmmmm......, parece que "escampa", ¡¡¡ala!!!, vamos allá. Nos preparamos y comenzamos el porteo pasadas las diez de la mañana, pensamos que la nieve estaría muy alta pero en unos veinte minutos calzábamos esquís con nieve continua.

Ruta de esquí en invierno que realizamos

  Para variar completamente solos los cuatro nos adentramos en Otal sin ningún convencimiento de llegar a nuestro objetivo, el cielo no esta para "fiestas", nuestra cumbre no se ve y es muy tarde, pero como hemos arrancado seguimos tirando. Pasado el refugio de pastores de Otal nos desviamos a la izquierda para tomar la ruta de invierno aprovechando un puente de nieve para cruzar el río. 
  Nos adentramos por una ramificación del valle bajo gigantescos paredones buscando el paso entre los restos de un alud de varios cientos de metros como si fuera un laberinto de bloques.

Restos de un alud enorme que cortaba la entrada a Otal

  La ruta de invierno es muy expuesta, transcurre por inclinadas terrazas bajo las murallas de roca con grandes cortados que hay que flanquear hasta llegar a las ultimas palas donde confluye con el camino de verano.
  Si la nieve esta dura cualquier resbalón supondría un "adiosmundocruel". Si hay riesgo de aludes, en el flanqueo bajo otras terrazas con que se mueva un Sarrio puede provocar un alud que te arrastrara al abismo. En resumen, es una vía directa, bonita y buena esquiada pero hay que ir con la nieve asentada, en perfectas condiciones.

El valle de Otal visto desde las terrazas

  En nuestro caso no fue el día "ideal", es cuando más miedo he pasado en todo el invierno por los "malditos" aludes que caían por todos lados cortándonos el paso por delante y detrás. 
  El jueves nevó bastante en cotas relativamente bajas y después llovió, la nieve sin asentar se empapo y deslizaba simplemente con nuestras voces.

Las nubes van bajando

  Al poco de empezar las subidas fuertes un Sarrio asustado por una terraza superior nos lanzo dos coladas seguidas que cortaron el grupo en dos, más arriba junto a las paredes de roca la nieve deslizaba solo "mirarla". Estábamos bastante "acojonadetes" pero ya en medio de "marrón" decidimos seguir, el cielo aguantaba.

Empezamos las ultimas palas comunes a la ruta de verano

  Después de provocar y esquivar varias coladas más llegamos a las palas finales, como premio a nuestra "osadía" las nubes nos engulleron y en la antecima comenzó a nevar. 
  Nacho se asomo por el filo de nieve "podrida" hundiéndose alguna vez hasta la cintura, los escasos 20 metros longitudinales de arista que nos separaban de la cima quedaron para otra "ocasión", ya valía de emociones fuertes por hoy.

Cresta cimera nevando y sin visibilidad, nos quedamos en la antecima

  El descenso bastante caótico, provocamos muchas coladas, una arrastro a Antonio y otra a Víctor sin consecuencias. Con mucho cuidado, atentos, bastante separados y haciendo la menor cantidad de giros posibles, incluso sin hablar, llegamos a la parte baja del valle considerándonos "salvados".

Descenso muy separados y vigilando arriba

  Volvimos a poner pieles para el llaneo de Otal y a la salida del valle seguimos esquiando por lenguas de nieve a tan solo quince minutos de Bujaruelo.
  De vuelta a Senegüe, Víctor se fue a Panticosa, Antonio, Nacho y yo a Sabiñanigo a tomar unos huevos fritos "por su sitio" y a Zaragoza.

Reseña para subir a Tendeñera en verano:

Vídeo de la ascensión: