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jueves, 23 de septiembre de 2021

Barranco de San Martín de la Val d´Onsera

Domingo 19 de Septiembre:
Descenso de Barrancos y Senderismo.
Barranco San Martín de la Val d´Onsera

  Con Miguel Angel Labrador.

Barranco de San Martín de la Val d´Onsera
  A pesar de las innumerables ocasiones que hemos visitado la ermita de San Martín de la Val d´Onsera nunca habíamos descendido su barranco. Al ser un cauce generalmente seco o con escaso caudal y supuestamente fácil, nunca nos ha llamado la atención. 
  Otra "pega" es la larga aproximación porteando el material que nos quita las ganas solo pensarlo. En resumen que cuando hemos querido descender un barranco nunca planeamos este.

El camino a la ermita pasa por el cauce en la parte baja del barranco
  Yo lo tenia en la lista aunque solo fuera por conocerlo y por fin le llego su turno. Hay que tomárselo como si de una excursión se tratase pero para aumentar el aliciente usamos el barranco como retorno. 
  La visita a la ermita ida y vuelta es una autentica excursión por si sola, si sumamos el barranco resulta una actividad super completa además de "compleja".

Cauce del barranco
  Quedo con Miguel y viajamos a San Julián de Banzo, para llegar al parking recorremos un corto tramo de pista forestal. En Guara se están poniendo un poco "pesadicos" con lo de limitar las plazas de aparcamiento, han señalizado una docena de espacios y se supone que si estacionas fuera te van ha denunciar. 
  Tenemos suerte pues queda un solo espacio, más tarde llegaron algunos coches más dejándolos fuera de las marcas y por lo que comprobamos ese día no multaron.

Pasos estrechos y bonitos por el cauce seco
  Realizamos la "aproximación" o ruta a la ermita, vamos algo mejor preparados que en una aproximación corta. Llevo botas y calcetines, camiseta, pantalón y gorra, en el barranco meteremos en el bidón estanco lo que no queramos mojar. Porteamos una cuerda de 25 metros otra de 35, peto de neopreno, arneses, cascos y material de instalación y rescate.

Hace casi doscientos años ya ponían placas a los que se despeñaban
   Nos desviamos por el paso de la Viñeta, más directo, escarpado y equipado con pasamanos, escalones y abundantes hierros. En el collado confluimos con el sendero de "los burros" que rodea, tenemos que descender al fondo del barranco. 
  Es un camino con mucho desnivel y algo expuesto, como ayuda se instaló hace años una sirga a modo de barandilla en casi su totalidad, por lo que se baja con seguridad.

Paso de la Viñeta
  En el fondo e incrustada en la pared nos encontramos un "pedazo" de ermita que tras conocer su historia quedamos boquiabiertos. No podemos ni imaginar como hacían esas construcciones en aquellos tiempos y semejantes lugares, perdidos de la mano de dios, sin apenas medios.
  Visitamos la ermita y su sonora campana, hacemos unas cuantas fotos y retrocedemos unos metros por el camino de ida ya en el cauce del barranco.

Excavado en la roca y equipado
  La parte superior del circo también se supone que se puede descender, son rapeles bastante largos y no he encontrado ninguna reseña. La aproximación al inicio del barranco no me quedó clara, así que decidimos dejarlo para otra ocasión bajando solo el tramo desde la ermita.
  Cuando el sendero sale del cauce nosotros proseguimos por el fondo del mismo, inicialmente es completamente seco y no hay indicios de que pueda correr agua.

Antigua barandilla y pasamanos
  Llevamos todo en la mochila, hasta que no veamos agua o sea necesario rapelar no sacaremos nada. La vegetación tapona a veces pero se puede pasar sin hacer nada raro, encontramos varios resaltes que destrepamos sin problemas.
  Imprevisiblemente el agua empieza a brotar entre las piedras y de inmediato vemos el primer rapel.

Collado de San Salvador
  Nos ponemos el material, de neopreno solo el peto, realizaremos todo el descenso con la cuerda de 25 metros, el rapel más largo tiene 12 metros. Me sorprendió gratamente, es estrecho, encajado entre altas paredes, bonito y espectacular.
  A pesar de que el agua mana solo para que esté bonito, los rapeles tienen su miga, son bastante técnicos, no es un sitio para aprender a rapelar.

Inicio del descenso al fondo del barranco
  Varios resaltes sin equipar se destrepan aunque en algunos la cuerda no hubiera ido mal. En fin, que de fácil nada, tampoco una cosa excesivamente complicada, lo único claro que no es para novatos.
  A mi personalmente me encantó, superó ampliamente las expectativas, aconsejable descenderlo tras lluvias para que las pozas estén limpias.

Bajada al barranco muy bien equipada con pasamanos
  Reseñar que en un "supuesto" destrepe sin instalación de rapel nos pareció "imposible", pusimos una cuerda en un químico existente unos metros antes del rapel y pudimos rapelar recuperando bien. En otro rapel intermedio la cascada hace curva y acaba en una cueva, hay una grieta donde se encaja la cuerda si o si, siendo imposible su recuperación. Perdimos mucho tiempo hasta que nos las ingeniamos para conseguirlo, acabamos subidos uno encima del otro para sacarla de allí.

Ermita de San Martín de la Val d´Onsera
  No se si hicimos ocho o nueve rapeles en total y numerosos destrepes, tal y como apareció el agua desapareció, andando unos metros por el cauce nos cruzamos con el camino de aproximación. En menos de media hora estamos en el parking.
  Esta vez no hubo cerveza en el coche, a cambio marchamos a Huesca donde tomamos unos "huevos fritos por su sitio" regados con sus correspondientes jarras de cerveza, café incluido. 😁😁 Viaje de vuelta a Zaragoza satisfechos con la jornada.

Altar de la ermita
Un poco de Historia:

La Ermita de San Martín de la Val d’Onsera fue un importante monasterio de la Alta Edad Media que gestionaba la vida de otros monasterios ubicados en la zona como San Ginés de Isarre, San Pedro de Antefuenzo, San Úrbez de Nocito y San Cosme.

Campana en la torre
Según algunos autores la Ermita de San Martín es de origen visigótico aunque el primer documento contrastado que le hace referencia data del año 1075. En 1110 fue un monasterio masculino dependiente del Monasterio de la Real Casa de Jesús Nazareno de Montearagón   hasta  que a mediados del siglo XII pasó a ser utilizado por monjas hasta el año 1572 en que fue abandonado, quedando al cuidado del monasterio un ermitaño. En 1640 se realizaron obras de mejora y acondicionamiento y el monasterio se conservó en buen estado hasta que fue saqueado durante la los años de la Guerra Civil (1936-1939).

Brota el agua y empiezan los rapeles
Se cree que en el Monasterio de la Val d’Onsera estuvo San Urbez, hacia el año 750, dedicado a la vida eremítica. Según la tradición al lugar se le relacionó durante la Edad Media con el mito de la fecundidad y por ello, acudían a él reyes y nobles aragoneses en busca de descendencia masculina. El rey de Aragón Pedro IV acudió a San Martín de la Val d'Onsera para pedir que su tercera esposa, Doña Leonor, tuviera descendencia, como así fue. A partir de entonces corrió la noticia entre los nobles, y se sabe que Don Alonso Felipe de Gurrea y Aragón, conde de Ribagorza, y su tercera mujer Doña Ana de Sarmiento, cruzaron descalzos la Val d'Onsera en 1524 pidiendo también descendencia, lo que consiguieron al año siguiente.

El agua solo es para ponerlo bonito
La Ermita de San Martín se encuentra situada a fondo del barranco de San Martín en un singular circo de roca de grandes paredes con una impresionante cascada de más de treinta metros de escasa agua. En el exterior se conservan ruinas de lo que fue el hogar y la exiguas dependencias monacales. La capilla es de planta irregular, adaptándose al hueco de la roca, y se ilumina por tres ventanas. En su interior una pileta recoge el agua de un manantial. Es un lugar pacífico y acogedor, ideal para la meditación.

Rapeles con muchos recovecos
Los vecinos de los pueblos cercanos aún celebran anualmente la tradicional romería a San Martín el último domingo de Mayo.

Cueva bajo la cascada
Reseña de la aproximación:

Reseña del Barranco:

Track para la aproximación:

Ver todas las fotos:


Otras excursiones por la zona:

Otra de nuestras visitas a San Martín de la Val d´Onsera tras una mañana de esquí:

Ermita de San Martín de la Valdonsera, Matapaños y Peña Lenases:

Matapaños y Peña Lenases circular desde San Julián de Banzo:

Peña Amán y Picón del Mediodía:

Estrecheces
La única poza en la que cubría
Rapel que hicimos destrepe
Enormes paredes
Otro rapel con "trampa"
Bonito y excavado
Pasillo
Bajo el bloque empotrado
El agua se filtra y llega a su fin

sábado, 17 de junio de 2017

San Martín de la Val d´Onsera

Miércoles 14 de Junio:
Ermita de San Martín de la Val d´Onsera
Ruta senderista circular

Parking de San Martín - Barranco de San Martín de la Val d´Onsera - Puerta del Cierzo - Paso de la Viñeta - Collado de San Salvador - Ermita de San Martín de la Val d'Onsera - Collado de San Salvador - Senda de los  Burros - Puerta del Cierzo - Barranco de San Martín - Parking

Enseguida nos adentramos en el barranco
  • Distancia recorrida: 8,84 Kilómetros.
  • Desnivel acumulado: 567 metros.
  • Tiempo ida y vuelta tranquilos: 4 horas y media.

Paso expuesto en la Viñeta asegurado con sirgas de acero

  Con Clara (la inaudita) y Bea (secretaria).

  Cuarta salida del ciclo "Tardes Senderistas", esta vez con la estupenda compañía de la hermanas Gimeno, Clara y Bea.
  En hora y cuarto completamos el viaje desde Zaragoza a San Julián de Banzo y el aparcamiento, a las seis y cuarto de la tarde comenzamos la marcha muy tranquilos con la intención de regresar de noche.

Realmente no da miedo y es fácil pasar

  Daban alerta naranja por elevadas temperaturas, pensamos que "moriríamos achicharrados" pero no fue así, enseguida nos adentramos en el cauce del barranco de San Martín donde no entra el sol de atardecer.
  Agradable, bonita y curiosa excursión, vimos "pollos voladores" de todos tamaños y abundantes "bichos", entre semana y a estas horas somos únicos en el valle.

Escaleras con barandilla

  En la ermita perdimos un buen rato explorando sus rincones y tomando fotos, aparte de hacer sonar la campana. A la ida fuimos por el fácil Paso de la Viñeta y de vuelta por la Senda de los Burros. Solo necesitamos encender las linternas frontales la última media hora.
  Lo mejor fue reposar sentados junto al coche a la luz de la estrellas, perdidos en medio del monte con una temperatura ideal, mientras tomamos unas cervezas frescas acompañadas por el delicioso lomo empanado que trajeron las hermanas.

Paredones con abundantes buitreras

  Se me olvidó por completo que mañana a las seis y media de la mañana me levanto para ir a trabajar, era como estar de vacaciones............


Collado de San Salvador

Un poco de Historia:

La Ermita de San Martín de la Val d’Onsera fue un importante monasterio de la Alta Edad Media que gestionaba la vida de otros monasterios ubicados en la zona como San Ginés de Isarre, San Pedro de Antefuenzo, San Úrbez de Nocito y San Cosme.

Desvío senda del Burro

Según algunos autores la Ermita de San Martín es de origen visigótico aunque el primer documento contrastado que le hace referencia data del año 1075. En 1110 fue un monasterio masculino dependiente del Monasterio de la Real Casa de Jesús Nazareno de Montearagón   hasta  que a mediados del siglo XII pasó a ser utilizado por monjas hasta el año 1572 en que fue abandonado, quedando al cuidado del monasterio un ermitaño. En 1640 se realizaron obras de mejora y acondicionamiento y el monasterio se conservó en buen estado hasta que fue saqueado durante la los años de la Guerra Civil (1936-1939).

Para bajar a la ermita hay abundantes asideros con sirgas de acero

Se cree que en el Monasterio de la Val d’Onsera estuvo San Urbez, hacia el año 750, dedicado a la vida eremítica. Según la tradición al lugar se le relacionó durante la Edad Media con el mito de la fecundidad y por ello, acudían a él reyes y nobles aragoneses en busca de descendencia masculina. El rey de Aragón Pedro IV acudió a San Martín de la Val d'Onsera para pedir que su tercera esposa, Doña Leonor, tuviera descendencia, como así fue. A partir de entonces corrió la noticia entre los nobles, y se sabe que Don Alonso Felipe de Gurrea y Aragón, conde de Ribagorza, y su tercera mujer Doña Ana de Sarmiento, cruzaron descalzos la Val d'Onsera en 1524 pidiendo también descendencia, lo que consiguieron al año siguiente.

Interior de la ermita

La Ermita de San Martín se encuentra situada a fondo del barranco de San Martín en un singular circo de roca de grandes paredes con una impresionante cascada de más de treinta metros de escasa agua. En el exterior se conservan ruinas de lo que fue el hogar y la exiguas dependencias monacales. La capilla es de planta irregular, adaptándose al hueco de la roca, y se ilumina por tres ventanas. En su interior una pileta recoge el agua de un manantial. Es un lugar pacífico y acogedor, ideal para la meditación.

Campanario

Los vecinos de los pueblos cercanos aún celebran anualmente la tradicional romería a San Martín el último domingo de Mayo.
  (Extraído de http://www.rutasconhistoria.es)


Reseña de la excursión:
http://www.excursionesporhuesca.es/actividades/san-martin-de-la-val-de-onsera/#.WUQxPmjyjhc


Track para GPS y ver la ruta en Google Earth:
https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18253940

Se construyó bajo un abrigo de roca

Otra de nuestras visitas a San Martín de la Val d´Onsera tras una mañana de esquí:
http://danielmurmarin.blogspot.com.es/2012/05/foqueo-por-formigal-san-martin-de-la.html

Impresionante cascada junto a la ermita

Ver todas las fotos:
https://goo.gl/photos/nAjnyibmiiQobbS6A

 Casi siempre cae poca agua


 De vuelta en el collado

A oscuras por el barranco de San Martín

miércoles, 2 de mayo de 2012

Foqueo por Formigal - San Martín de la Val d´Onsera

Domingo 29:
Foqueo por Formigal, sigue nevando
Circular por pistas al Gralleras Sur 2204 m.


  Seguimos intentando realizar proyectos que la meteorología se esta encargando de "eternizar" transformándolos en imposibles.
   A las 8 de la mañana, sin madrugar, ya sabemos que no va ha hacer bueno, salimos desde Zaragoza Fran (el ideal), Rafa (el freerider) y yo dirección Huesca donde recogemos a Bea (la andaluza). Continuamos viaje a Escarrilla, hemos quedado con David Naval y aprovechamos para tomar un café.

  Durante todo el trayecto hemos visto el cielo negro y buena parte ha estado lloviendo, descartamos el plan inicial, pasamos al de "consolación" que diseñaremos sobre la marcha. Acabamos en el aparcamiento del Portalet en Formigal, esta cubierto con nieve muy húmeda, por ella corren auténticos ríos de agua que nos calan los pies nada más bajar del coche, para más "inri" nieva con ganas, no hay visibilidad.


  "Vacilamos", no hay muchas ganas, eso ya nos lo conocemos, vamos a terminar otra vez en el Gralleras sur. Echamos valor y nos ponemos en marcha, Fran no ha esquiado hace tiempo y a Bea hay que meterle "caña" para que entrene de cara a próximos "tresmiles".
  Para "variar" foqueamos por la pista azul entre las tinieblas y en algunos momentos con fuerte nevada. En las pistas hay "mogollón" de nieve húmeda y profunda, nos hundimos, siguiendo la hilera de cañones llagamos a la base superior del Telesilla, nos resguardamos bajo el tejadillo.
  David y Rafa suben a la cima del Gralleras Sur en medio de la ventisca, los demás "pasamos", a mi ya me da "vergüenza" poner en las crónicas "Gralleras Sur", me niego a subir de nuevo, lo titulare "foqueo por Formigal". Rápidamente baja David, a Rafa no le vemos, ¿habrá muerto en el intento..........?, al final aparece, ha tenido el "valor" de quitar focas en la cima.


  El descenso esquiando lo hacemos circular por la pista roja, es como jugar a "tonto el primero", no se ve nada, la vista no tiene donde enfocar, blanco por arriba y blanco por abajo, mires donde mires se ve algo parecido a la pantalla de la tele cuando no tiene señal. Hay momentos que no sabes si te estas moviendo o estas parado, te mareas, no ves el relieve y terminas en el suelo.
  Si vas detrás de alguien la vista enfoca, te das cuenta de la pendiente y sobre todo si hay un agujero el que se caerá sera el primero.


  Poco a poco, en plan esquí de "supervivencia" llegamos al coche. Nos largamos volando al apartamento de David en Panticosa, comemos "plácidamente" viendo el paisaje nevado por un gran ventanal mientras tenemos una amena tertulia.
  Con la tripa llena regresamos a Zaragoza, al acercarnos a Huesca el cielo esta despejado y soleado, la temperatura agradable. Como aun es pronto y llevamos encima las botas de andar propongo para completar el día una ruta senderista, subir a la ermita de San Martín de la Val d´Onsera, todos aceptan y vamos allá.

Crónica de David en su blog "Rutas por el Pirineo":


Track para GPS del foqueo por Formigal:

Otra de nuestras excursiones al Gralleras Sur:

 

San Martín de la Val d´Onsera

  Pasado San Julián de Banzo, por una pista forestal llegamos al aparcamiento donde  comienza la marcha. Con sol radiante aprovechamos para sacar todos los bártulos de esquí empapados y organizar el maletero, dejamos las mochilas con lo mínimo, nos quitamos ropa y con las botas de verano a andar por un buen sendero.

Camino de la Viñeta, excavado en la roca con sirgas y hierros

  Como decía Bea, parece que empecemos un día distinto, a las 16,30 con Fran en cabeza nos adentramos en el barranco por el sendero perfectamente balizado y señalizado que nos conduce a la ermita. No llevamos ni media hora andando cuando empieza a gotear, el cielo a pasado de raso y despejado a negro oscuro de golpe y porrazo, me caguen la mar, la vamos a "cagar" por segunda vez en un día, seguimos avanzando a ver que pasa.

Collado de San Salvador, abajo esta la ermita

  En el itinerario a la ermita ha llovido y salido el sol como unas doce veces pero hemos llegado. La ida la hacemos por la variante de las escaleras, sirgas y hierros varios, bastante vertical pero fácil y no demasiado expuesto. A la vuelta utilizaríamos el sendero, es algo más largo pero no tiene problemas. 
  La dificultad común es el descenso del collado al fondo del barranco donde esta la ermita, recientemente ha sido equipado con abundantes sirgas que a modo de barandilla reducen el riesgo considerablemente.

El campanario de la ermita

  El camino es bonito y fotogénico, abundante vegetación, profundos y estrechos barrancos, altísimos paredones, rapaces de todo tipo sobrevolando nuestras cabezas y por fin la recóndita ermita escondida en un precioso rincón al fondo del barranco junto a una no menos espectacular cascada.
  Curioseamos por todos los rincones, hacemos abundantes fotos y tocamos la campana antes de regresar. 

Bonita vista del exterior de la ermita

  A la vuelta intervalos de fina lluvia encadenados, nos protegía la espesa vegetación hasta llegar al coche donde comenzó una granizada que no nos "pillo" por los pelos. En el viaje a Huesca cayó el diluvio universal, dejamos a Bea y a Zaragoza con el día "raro" pero muy completo.

Reseña del recorrido:

Track para GPS y ver la ruta en Google Eart: